Todo en esta cálida ciudad invita a sonreír; comienza de la mejor manera visitando sus parques al aire libre, como el legendario Balboa Park, con su zoológico, estanques adornados por enormes lirios, jardines de rosas y cactus y una fantástica colección de museos y eventos en vivo.
Toma la carretera y en menos de media hora te encontrarás en la Playa De Coronado, donde reina el legendario Hotel Del Coronado, construido en 1888 y aun en funcionamiento tras años de ser el destino elegido por artistas como Marilyn Monroe; toma uno de sus tours o recorre la isla en bicicleta, deteniéndote en sus tiendas de recuerditos y disfrutando de un maravilloso atardecer.
Y siguiendo con el ánimo de disfrutar de la tranquilidad y serenidad de un pueblo costero, en Mission Bay sentirás que el tiempo corre a otro ritmo para que puedas recuperar la energía al mismo tiempo que practicas un deporte como el paddleboard o el kayak, o pasea sobre un buque de vapor que surca las tranquilas aguas de la Bahía mientras sus pasajeros gozan de los rayos del sol.
Y para que toda la familia disfrute a lo grande, los parques de diversiones están a la orden del día; el famoso Legoland te invitará a jugar con la imaginación al construir y contemplar las increíbles estructuras a escala hechas con más de 60 millones de bloques de plástico; por su parte, en SeaWorld San Diego no sólo puedes maravillarte con la multitud de especies marinas que tienen su hogar allí, sino que podrás ser testigo de sus programas de estudio y conservación de especies, alimentar a algunos de los habitantes y mucho más.
En San Diego tu viaje puede ser tan emocionante o relajante como tú quieras hacerlo, planea tu visita ideal, ¡seguramente querrás regresar una y otra vez!